El caucho constituye un elemento base en la industria motora, ya que es un material excepcionalmente fuerte y con una amplia diversidad de usos y aplicaciones.
La vulcanización es un proceso químico industrial en el cual se calienta el caucho natural conjuntamente con azufre y sustancias aceleradoras y activadoras a una temperatura comprendida entre los 140-160 °C, este proceso se lleva a cabo con el fin de formar enlaces cruzados entre las moléculas de caucho largas, y así obtener una mejora en una serie de características útiles del material, como la elasticidad, estabilidad, resiliencia, viscosidad, dureza y resistencia a la tracción y a la intemperie. El calor que genera este proceso sirve para fusionar los diversos componentes del neumático (las capas de la carrocería, las correas de acero y el haz de talones).
Un dato muy curioso es que, el principio de vulcanización fue descubierto y desarrollado a partir de un simple accidente, cuando en 1839 el inventor Charles Goodyear dejó caer una mezcla de caucho y de azufre sobre una estufa caliente, esto hizo al caucho inmune a los elementos, convirtiéndolo así en un producto esencial de la era industrial. El nombre del principio proviene del dios romano del fuego, Vulcano, esto se debe a las altas temperaturas requeridas para el proceso.
De los derivados del proceso, tenemos en primer lugar el pegamento vulcanizante, este es un material adherente que se utiliza para reparar cámaras de neumáticos, dándoles la propiedad de endurecer y reticular las piezas de goma rotas, lo que las vuelve útiles. También se utiliza para vulcanizar la banda flexible o el bloque del freno.
Luego, encontramos sustancias como el cemento y el fluido vulcanizante, estos son adhesivos de secado rápido que consisten en polímeros elásticos, como goma arábiga o caucho natural, que han sido disueltos mediante el uso de sustancias con propiedades solventes, tal como tolueno, acetona, benceno, cloroformo o heptano. Ambos son colas de vulcanización que se utilizan para crear enlaces cruzados en materiales hechos de cauchos.
"A partir de un simple accidente, cuando en 1839 el inventor Charles Goodyear dejó caer una mezcla de caucho y de azufre sobre una estufa caliente, esto hizo al caucho inmune a los elementos, convirtiéndolo así en un producto esencial de la era industrial."
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